La inversión en el sector logístico vive un buen momento. En 2018, este segmento se erigió como el catalizador del mercado inmobiliario no residencial y en lo que va de 2019 las cifras se han mostrado positivas. Sin embargo, en los próximos años se presenta un grave problema: la falta de suelo cerca de las grandes capitales, algo que pone en jaque a muchas empresas, sobre todo de gran tamaño y con necesidades especiales de espacio. Las plataformas logísticas multinivel podrían dar respuesta a esta cuestión.

El sector logístico crece impulsado por el e-commerce

El 2018, el sector del comercio electrónico en España movió una cifra de negocio de cerca de 40.000 millones de euros. El auge de estas ventas, iniciado hace unos años, continúa imparable y, con él, la necesidad de espacios específicos, muchas veces de grandes dimensiones, para gestionar la logística de estas empresas.

Las grandes distribuidoras, como Amazon, se ven en la necesidad continua de ampliar continuamente sus instalaciones, hasta que se topan con la escasez de suelo, sobre todo en grandes capitales, como Madrid y Barcelona, donde los espacios que hay en oferta son limitados o no se ajustan a las necesidades de tamaño de este tipo de compañías.

Ante esta falta de naves de una planta en buenas ubicaciones, algunos promotores ya han comenzado a ofrecer plataformas de varias alturas, con el fin de poder aprovechar al máximo el espacio disponible. Las plataformas logísticas multinivel, desarrolladas con éxito en otros países europeos que se enfrentaban a problemas similares, serán, con total probabilidad, una de las tendencias en los próximos años en el mercado inmobiliario logístico.

Retos y oportunidades

A priori, las plataformas logísticas multinivel presentan una ventaja evidente, como adelantábamos: el mayor aprovechamiento del espacio. Sin embargo, su implantación también se enfrenta a retos importantes, tal y se analizó el pasado mes de marzo en una jornada organizada por la revista Cadena de Suministro en el marco del Salón Internacional de la Logística –SIL–.

Para empezar, hay que hacer frente a nuevos planes urbanísticos que incluyan este tipo de plataformas y sus características, algo que requiere de un importante trabajo en el plano técnico, pero también político y administrativo, ya que conlleva una revisión de la normativa vigente para dar respuesta a las necesidades de estos edificios en cuanto a seguridad y protección contra incendios, por ejemplo.

Otro de los aspectos a tener en cuenta es el entorno en el que se van a ubicar estas plataformas, con el fin de estudiar aspectos como los flujos que van a absorber, tanto de vehículos como de personas. En este sentido, es necesario implicar a los ayuntamientos para determinar si las zonas son capaces de absorber esos volúmenes de tráfico o para tener en cuenta la construcción de nuevas zonas de aparcamiento para dar respuesta a dichos movimientos.

Lo que sí está claro es que, al mismo tiempo, ofrecerá nuevas oportunidades de desarrollo a todos los sectores implicados, desde los encargados del diseño estructural de estos edificios, donde deberá primar la optimización de la capacidad logística, hasta los responsables de hacer cumplir con certificaciones energéticas como BREEAM o LEED, cada vez más demandadas, pasando por los encargados de la operatividad interna logística, que deberán reformular sus proyectos para maximizar el uso de estos espacios.

Proyectos en Europa

Londres ha sido una de las ciudades europeas pioneras en apostar por este formato, aquejada también del problema de la falta de suelo en algunas zonas. Gazeley, una compañía de GLP especializada en el desarrollo de almacenes logísticos y parques de distribución, adquirió el año pasado un terreno de más de 24.000 metros cuadrados para construir la primera instalación logística de tres plantas que habrá en el Reino Unido.

El denominado G Park London Docklands será un almacén de casi 40.000 m2, distribuidos en tres niveles, que permitirá la ocupación múltiple. El edificio, ubicado a unos 4 km de la capital británica, se utilizará como un centro logístico de “última milla” para Londres y sus alrededores, dirigido a clientes de comercio electrónico, distribución y logística. Utilizará plataformas para permitir que los vehículos pesados ​​y otros vehículos accedan a cada nivel. Además, el proyecto apuesta por la sostenibilidad y contará con puntos de carga eléctrica para vehículos, iniciativas de bienestar para mejorar el entorno de trabajo para las personas y una calificación BREEAM Very Good.

Plataforma logística multinivel

Primeros proyectos en España

Barcelona es el área de España donde la falta de suelo disponible ya ha derivado en una microburbuja del sector, según los propios operadores. Por ello, ha sido el lugar elegido para la puesta en marcha de la primera plataforma logística multinivel que va a desarrollar la empresa Goodman en nuestro país, una instalación de 46.000 m2, que contempla unas instalaciones cross-dock y un almacén logístico multinivel, con más de 10 metros de altura libre en cada uno de los dos niveles, en la que se instalará la empresa de transporte y logística DSV.

Amazon ocupa la primera plataforma multinivel en Seattle

La prueba más clara de el futuro puede pasar por este tipo de plataformas es que el gigante Amazon ha alquilado a Prologis unos 46.500 m² de una plataforma multicliente de tres alturas en Seattle. El almacén es el primero de su tipo en abrir en Estados Unidos y cuenta con varios pisos a los que los grandes camiones de reparto pueden acceder por rampas.

Parte de esta plataforma multinivel de la ciudad estadounidense está ocupada por otra gran compañía, Home Depot, como parte de su estrategia de inversión para acelerar la entrega a clientes y tiendas.

Desde AREA, como expertos en asesoramiento inmobiliario, analizaremos cuidadosamente esta tendencia y todos los restos que plantea, con el fin de ofrecer las mejores soluciones operativas a nuestros clientes.

*Imágenes: Gazeley.