Finalizado el primer semestre de 2018, el sector industrial y logístico continúa siendo, según diversas fuentes, el segmento del real estate más rentable en nuestro país. Se trata de un segmento muy atractivo para los inversores, lo que, unido al permanente auge del comercio electrónico y a la recuperación económica, está provocando un fuerte incremento de la demanda de este tipo de activos.
De hecho, según algunas fuentes, la escasez de oferta de superficies de grandes dimensiones está provocando un desajuste que marcará el desarrollo de este sector en los próximos meses. Así, este segundo trimestre habría sido algo menos dinámico que el anterior, debido a esa ausencia de oferta de producto terminado. A pesar de ello, los expertos aseguran que los volúmenes de inversión continúan siendo elevados y se espera que mantengan cifras en positivo, al menos, hasta 2020. En el caso de Madrid, sin cifras aún disponibles del segundo trimestre, el mercado logístico creció un 76% durante los tres primeros meses del año, continuando con la tendencia de crecimiento que marcó el año 2017.
El e-commerce seguirá impulsando la contratación de suelo logístico
Como avanzábamos, el sector de comercio electrónico ha incrementado enormemente las necesidades de suelo destinado a actividades logísticas y va a marcar, en gran medida, la evolución del mercado inmologístico en lo que queda de año y en los venideros. Teniendo en cuenta que, en España, aún queda bastante camino para aproximarnos a las cifras que maneja el e-commerce en otros países del entorno europeo, todo hace prever que esta tendencia seguirá creciendo en los próximos años, paralelamente al desarrollo de ese mercado.
Esto tiene otra consecuencia y es que, según diversas fuentes, los requisitos técnicos de los inmuebles podrían ir cambiando en el futuro para dar respuesta a este mercado, caracterizado por la necesidad de mayores espacios, de zonas específicas para productos de alta rotación, áreas de aparcamiento para el personal trabajador, mayor altura para generar espacios de almacenamiento multinivel, etc.
Otra de las consecuencias de este auge del e-commerce es la creciente demanda de instalaciones logísticas en áreas lo más próximas posible a los núcleos de población y en zonas que cuenten con buena conectividad y accesos, es decir, en un radio comprendido hasta 50 km de distancia de las ciudades.
Proyectos “llave en mano” y “a riesgo”
Otra de las tendencias que se ha registrado en este primer semestre ha sido el incremento de la demanda de desarrollos “llave en mano”, provocado por ese desajuste entre la oferta y la demanda y por la escasez de activos logísticos de grandes dimensiones, sobre todo aquellos superiores a los 10.000 metros cuadrados. Precisamente son los grandes operadores logísticos quienes absorben gran parte de estas operaciones.
Lo mismo ocurre con las promociones “a riesgo”, impulsadas por la entrada de capital procedente de fondos de inversión extranjeros, que han apostado por la compra de suelo para desarrollar naves industriales y logísticas que puedan satisfacer la creciente demanda del mercado.
Esos fondos de inversión mantienen un papel protagonista en el mercado ya que, según los datos disponibles, copan el 57% del volumen total de transacciones inmobiliarias durante el segundo trimestre de 2018.
Los datos reflejan, asimismo, que se está detectando un especial interés por el alquiler en lo que a activos logísticos se refiere.
Las nuevas tecnologías marcarán el futuro de las instalaciones logísticas
Por último, se va consolidando el uso de nuevas tecnologías en la construcción y el diseño de instalaciones logísticas y parece claro que marcará el futuro del sector. La inteligencia artificial, el Big Data o la impresión 3D y la construcción modular suponen una oportunidad de cara a optimizar los procesos y mejorar los resultados en este sector.
Así lo recoge un estudio de la empresa de software SAGE, donde se asegura, respecto al Big Data, que disponer de la mayor información posible es clave para llevar a cabo un proyecto de construcción exitoso, ya que permite una mejor planificación de los proyectos. Asimismo, la Inteligencia Artificial (IA) sirve para que las constructoras, y el sector en general, mejoren los niveles de eficiencia; y la impresión en 3D y la construcción modular permitirán un mejor control de calidad y tiempos de construcción más rápidos.
El estudio concluye que la clave para aprovechar al máximo estas tecnologías emergentes será integrarlas de manera efectiva con los sistemas y procesos de producción ya establecidos.