El panorama inmologístico en España ha experimentado cambios significativos durante la primera mitad de 2023, donde se ha constatado una disminución en la contratación logística del 30% en comparación con el mismo período de 2022, año en el que se registraron cifras récord junto con 2021. Asimismo, esta contratación también es un 6% menor que el promedio de los primeros semestres de los últimos cinco años.

La característica más sobresaliente de este período ha sido la desaceleración en la contratación y arrendamiento de activos logísticos, especialmente notable en la zona Centro, que ha experimentado una disminución del 70% en los alquileres respecto al mismo período del año anterior. La situación económica actual y la escasez de oferta en algunas zonas, como Cataluña o Valencia, están detrás de estas cifras y han sido una influencia clave en la moderación de los volúmenes de contratación.

Una inversión también ralentizada

Si hablamos de inversión, la realidad es que el aumento de los tipos de interés y de los precios de los materiales de construcción y, por tanto, la necesidad de más capital para el desarrollo de estas iniciativas ha frenado el desarrollo inmologístico, especialmente aquel que no dispone de un acuerdo de alquiler previo a su lanzamiento.

Según las previsiones, durante 2023 y 2024, se agregarán aproximadamente 1,1 millones de m² en Madrid y 542.000 m² en Barcelona de nuevos productos logísticos. Sin embargo, como decíamos, los altos costes de construcción y financiación han retrasado algunos proyectos, especialmente aquellos “a riesgo”, que están experimentando una paralización, a la espera de mejores condiciones de rentabilidad y financiación. Esto significa que los proyectos “llave en mano” ganarán protagonismo, lo que podría agravar la escasez de oferta logística y presionar al alza las rentas.

Perspectivas optimistas para los últimos meses del año

Algunas fuentes estiman que el mercado inmologístico español podría alcanzar una cifra superior a los mil millones de euros al cierre del año.

Y es que, pese a la ralentización, el mercado ha mostrado resiliencia y capacidad para adaptarse. Aunque las transacciones y contrataciones han disminuido, las rentas prime continúan en ascenso en los principales ejes del país. De hecho, se prevé que la demanda de espacio logístico siga siendo sólida para el resto del año, aunque a un ritmo más lento en comparación con los dos años anteriores.

Alternativas para acelerar el mercado

Las opciones para intentar acelerar el mercado en los próximos meses pasan por generar más oferta y opciones para los usuarios. Liberar suelo y agilizar trámites en la Administración Pública para la transformación de suelo podrían ser dos buenas opciones, además de facilitar ayudas públicas para la regeneración de espacios obsoletos que impulsen proyectos sostenibles. Todo ello contribuiría a dinamizar el mercado.

Por último, frente a la escasez de suelo, algunos operadores se plantean soluciones innovadoras como las entreplantas, estructuras, que pueden multiplicar el espacio disponible aprovechando la altura de los almacenes y que podrían ser la respuesta a la limitada disponibilidad de suelo industrial, permitiendo a las empresas expandir su capacidad operativa.